jueves, 15 de septiembre de 2016

ZAHA HADID: ARQUITECTA.

ZAHA  HADID:



ARQUITECTURA EN EL LÍMITE DEL SUEÑO Y LA PESADILLA











INTRODUCCIÓN.


A los grandes creadores se les ve llegar, aunque tarden en hacerlo, la sorprendente trayectoria de Zaha Hadid es un ejemplo de ello y me parece excepcional por múltiples motivos:
















1.    





1. Evolución Formal hacia una fluidez espacial de una aparente sencillez, que cambia la agresividad deconstructiva por una sinuosidad que parece continuar el legado iniciado por Óscar Niemeyer en Pampulha, con más recursos constructivos. Muchos colegas del "star- system" han continuado su línea deconstructiva, pero Zaha Hadid había evolucionado esa línea, en sus últimas obras, cambiando a un peculiar expresionismo.
2.    La abrumadora producción creativa, en cantidad, calidad, singularidad y evolución desarrollada en los últimos quince años.
3.    El poder icónico de su Arquitectura, como una de las más representativas de la “Arquitectura- espectáculo”, asociada al poder económico. Zaha Hadid ha sido una de las mayores representantes del “star system” de la Arquitectura.
4.    Su obra forma parte del escenario mediático de esa “Arquitectura- espectáculo” de indudable difusión, que suele ser autónoma objetualmente y ajena al contexto en que se desarrolla y cuyos resultados el tiempo valorará con perspectiva. A pesar de que Zahid no escapa a descontextualizaciones llamativas (como el MAXXI de Roma), la fuerte coherencia de su obra genera y, en algunos casos regenera, entornos urbanos de indudable calidad, como el caso referido, o el contraste del Galaxy Soho (Beiying), visto desde las calles próximas. Tampoco debemos olvidar que la Ciudad y su Arquitectura, en sí, son un escenario donde se desarrolla el espectáculo de su vida cotidiana, siendo los ciudadanos espectadores y actores.
5.    Su propia trayectoria vital la convierten en una mujer excepcional que rompe múltiples moldes previos: musulmana educada en un colegio cristiano de monjas, su tolerancia y permeabilidad al mundo nace de sus relaciones con judíos, cristianos y su éxodo por etapas de Irak a Londres. La influencia y calidad de su trabajo le han supuesto reconocimientos profesionales múltiples, a los que no había accedido ninguna mujer: Mies Van der Rohe (2003), Praemium Imperiale (el “pritzker” japonés en 2009) y el Pritzker (2009) y la medalla de oro del RIBA de 2016.





Centro Cultural Heydar Aliyeb. Bakú
Galaxy Soho. Beijing 



Zaha Hadid. Habitaciones Hotel Puerta América. Madrid 






La visión de la Arquitectura como “música congelada” parece confirmarse por la fluidez evolutiva de su Arquitectura: semeja la cicloide asociada a una música electrónica sintetizada, como el latido de un corazón. Su discurso busca la emoción formal en cualquier escala y maneja la misma coherencia con un zapato, un edificio o un Masterplán y en esa visión total residen los riesgos, pues un objeto bello no garantiza condiciones razonables de habitabilidad necesariamente aunque suponga un alarde tecnológico, y su singularidad resalta sus contradicciones, respecto a muchos entornos donde se ubica. Su obra está muy alejada de mi visión personal, y la de muchos arquitectos y ciudadanos, de la Arquitectura y el Urbanismo, vinculada con una respuesta de espacios asequibles y accesibles al servicio de sus usuarios, eficientes, respetuosos con su entorno ambiental y edificatorio; poco que ver con la autonomía de la pureza de la forma, la ostentación de materiales y, en especial, con la idea de poder de sus clientes/ promotores. Sin embargo, como me ocurre con otros casos, mi distancia personal no impide disfrutar de algunas de sus obras, aunque haya padecido la bañera de su planta en el hotel Puerta de Europa de Madrid; unas habitaciones a las que es muy recomendable acceder en plena sobriedad. Confieso que lo he superado.































AÑOS “OCULTOS”.

Tras el título de matemáticas en la Universidad Americana de Beirut, logró el de arquitecta en la Architectural Association de Londres en 1977. Abrió su propio estudio, dedicado a diseño e interiorismo, pero permaneció “oculta”; también colaboraba con sus profesores Rem Koolhaas y Elia Zenghelis, tanto en la Escuela de la AA, como en OMA (Office for the Metropolitan Architecture). Sus dibujos llaman la atención por su gran fuerza plástica, entroncan con el suprematismo, Kandinsky, el expresionismo… pero se refieren a edificios o planos de ciudades, como Madrid o Barcelona, fieles a las ideas deconstructivistas de algunos arquitectos vanguardistas, en la estela del filósofo Jacques Derrida. Como en otros casos y en aquella época, la dificultad constructiva de sus propuestas, la ubicaban en el ámbito del dibujo utópico de la Arquitectura y parecía avocada a una aportación testimonial. Consideremos como referencia a sus amigos de OMA, dedicados a la enseñanza de la Arquitectura (y el Urbanismo) durante años, hasta su lanzamiento, en 1987, con sus trabajos en el Nederlands Dans Theater de la Haya y en Lille (Masterplán, Centro Euralille, Grand Palais).





















La construcción del pabellón de bomberos de Vitra, en Weil am Rhein (Alemania) lanzó su nombre en 1993; hasta entonces era conocida por sus dibujos deconstructivistas, ya citados. En Vitra aplica ese dibujo de yuxtaposición, fragmentario y expansivo, completado con una curvatura de límite y crea un imponente edificio escultura de hormigón, con un lenguaje de matices propios aunque claramente deconstructivista, identificable con arquitectos, como Gehry, Eisenman, Libeskind, Tschumi y otros… en casi todos ellos se ha producido una evolución hacia una Arquitectura escultórica de resultados más o menos discutibles, pero posibilitados por el desarrollo informático, tanto de visualización y grafía como de cálculo.




Zaha Hadid. Museo Arte Siglo XXI. Roma 2009
Frank Gehry. Museo Guggenhrim. Bilbao 1997
















EL ÉXITO.

La evolución de la Arquitectura deconstructiva de principios de los “80” (Gehry, Eisenman, OMA, etc.) hacia un “expresionismo informal” con un gran componente de arbitrariedad en el diseño, ha producido muchas obras fallidas, pero algunas fascinantes por su resultado y poder icónico. Tal vez fue el museo Guggenheim de Bilbao (inaugurado en 1997) el edificio que popularizó en el mundo esta Arquitectura; Peter Eisenman comentaba que, después del Guggenheim, casi todos los alcaldes y políticos con pretensiones culturales "querían encargar un Bilbao". La misma Zaha Hadid, reconoce que Frank Gehry abrió una brecha por la que entró ella, que padecía una situación de inferioridad por ser mujer y musulmana. Sus encargos habían sido escasos tras el éxito de Vitra pero, desde entonces y a partir de 2001, surge una avalancha de proyectos y se aceleraron los reconocimientos, resultando impresionante la cantidad, variedad y amplitud de sus encargos. Ha sido la primera mujer en romper barreras en el mundo de la Arquitectura, que parecía reservado a los hombres, recibiendo los premios Mies Van der Rohe (2003), Praemium Imperiale (el “pritzker japonés en 2009) y el Pritzker (2009) y la medalla de oro del RIBA de 2016.




































Zaha Hadid ha sido una fuente de diseño a diversas escalas (joyas, ropa, zapatos y complementos, edificios y urbanismo) y en ellas ha creado un discurso objetual personal, que ha pasado de la yuxtaposición deconstructiva a la fluidez espacial de edificios convertidos en esculturas gigantes, de interiores vivideros y cuya potencia visual crea paisaje, que en algunos casos roza lo onírico aunque, a veces, parece precisar manual de instrucciones para su disfrute (silla Z o mesa Table). Su amplia formación la permitió transitar de lo racional a lo fantástico, pero construyéndolo. Su primer título fue el de matemáticas en la Universidad Americana de Beirut, pero se hizo arquitecta cuando se trasladó a Londres y allí contactó con los OMA (Rem Koolhaas, Madelon Vriesendorp, Elia y Zoe Zenghelis), ya citados como profesores suyos y que acababan de abrir su estudio; fue una colaboradora singular como atestigua el “collage” adjunto.




Zaha Hadid, Rem Koolhaas, Elia Zenghelis, Zoe Zenghelis, Madelon Vriesendorp.




Durante muchos años se centró en tareas docentes y trabajos conceptuales, expresados en poderosos dibujos visionarios que despertaron interés. Ese potencial tuvo que aguardar a que cumpliera 50 años y que el desarrollo informático permitiera la construcción de sus arquitecturas imaginadas, abriendo paso a quince años febriles que tenían mucho por aportar todavía, lamentablemente su muerte ha cortado su enorme potencial, como acreditaba la facilidad con la que surgían sus últimos edificios. Definitivamente, en los edificios de Zaha existen plantas y secciones, pero hace tiempo que desaparecieron las fachadas y la cubierta: sólo existen pieles continuas, cuyo desarrollo es posible por la parametrización de múltiples piezas, aplicando el sistema BIM de modelización 3D de información del edificio. Ella ha llevado la coherencia y potencia de su discurso formal a dónde no habían llegado sus mentores y predecesores: Frank Gehry, Peter Eisenman, Rem Koolhaas, Peter Cook, etc… o más lejanos el Frank Loyd Wright visionario del Guggenheim o la Johnson Wax, o el funcionalismo vitalista y barroco de Oscar Niemeyer.




Burnham Pavillion. Chicago 2009
Pabellón Puente. Zaragoza, 2008.






Bodegas Viña Tondonia. Haro 2006 




Museo de la Montaña. Messner Corones (Italia) 2015.




ALGUNAS OBRAS PARA COMENTAR.


“Es sólo Rock´ n Roll, pero me gusta”, cantaban los Rolling Stones hace años. Con Zaha Hadid la funcionalidad de los espacios interiores puede ser discutible en muchas ocasiones, pues quedan muy condicionados por la expresión de las envolventes del edificio; se trata más bien de esculturas habitables, que tienen una escala arquitectónica. En cualquier caso algunas propuestas me resultan más seductoras y, parodiando a los “Stones”, “no es una Arquitectura ortodoxa, pero me gusta”. Ese argumento es el que subyace en la magia del Arte, que atrae, conmueve o impresiona y puede apreciarse sin necesidad de entrar en analíticas complejas, que tal vez realicemos posteriormente. Además del primigenio y emblemático pabellón de bomberos de Vitra, ya comentado, por diferentes motivos destacaré los siguientes:




Viviendas en Viena, 2005. 












   
  - Considerado el edificio de viviendas sociales más caras del mundo: 31 viviendas (destinadas a estudiantes) costaron 10 millones de euros. La sorpresa, para el Ayuntamiento y la arquitecta, fue que todos los inquilinos que se mudaron allí, así como los comerciantes que abrieron sus tiendas se fueron en un período de menos de seis meses; tal vez influyó que si todas las paredes están inclinadas, haciendo diagonales y crean espacios demasiado estrechos y angostos la construcción se convierte en un espacio inhabitable, lo que ha llevado al abandono del edificio. Se trata de una obra de línea deconstructiva, cuyo resultado es descontrolado por su formalismo rígido e interiores poco confortables. Hadid no tardó mucho en liquidar ese pasado deconstructivista, para crear su propia naturalidad de estilo sinuoso y fluido.





Phaeno Science Center. Wolfsburgo, 2005.


























































Wolfsburgo es la ciudad de la Wofswagen, una ciudad media de unos 120.000 habitantes, pero siempre ha deseado una imagen propia más allá de la automoción y para ello ha recurrido a diversos arquitectos que promocionaran su patrimonio edificado, como es el caso de Alvar Aalto, Hans Scharoun, Peter Schweger y... Zaha Hadid. Su propuesta es un volumen horizontal y pesado, de planta semitriangular con acusadas aristas, pero que "levita" sobre el terreno, que pasa debajo de él, apoyado sobre diez conos de hormigón, que atraviesan el edificio hasta la cubierta. El resultado es abrumador, pero "ligero" por la sutileza de su contacto con el terreno.




  Museo de Arte del Siglo XXI. Roma, 2009.




     

























































    


  
   

   La ciudad histórica por excelencia no renuncia a la renovación de su patrimonio arquitectónico, intervenir en ella es un desafío para cualquier arquitecto y Zaha Hadid lo asumió con un edificio singular cuya planta tentacular torsionada, "aterriza" en la trama urbana donde se ubicaba un cuartel y su impacto aéreo es evidente, pero su relación con el entorno es muy favorable y elogiada. El Centro MAXXI de Roma presenta una serie de volúmenes entrelazados, que se orientan en direcciones diversas y destaca el voladizo girado y orientado como pantalla hacia la calle que refleja la ciudad. La conectividad interior de los espacios se formaliza mediante espectaculares escaleras, de reminiscencias piranesianas, que fluyen entre los diferentes recintos de exposición y actividad. La obra fue particularmente laboriosa, su proyecto data de 1998, pero se concluyó en 2009. En sus fondos de Arquitectura recoge el legado de Carlo Scarpa, Aldo Rossi y Pier Luigi Nervi, entre otros. 




 
Ópera de Guangzhou, 2010.
                    


 














 




 














  
       
    

   


       

   Una de sus obras cumbre. El edificio parte de asemejar dos piedras junto al Pearl River, estableciendo una relación con el paisaje del entorno: el río, un parque, próximo al distrito financiero y el nuevo barrio. En esta ocasión, las ondulaciones del edificio facilitaron el diseño acústico realizado por el especialista australiano Sir Harold Marshall. Es una gran obra en la que las singularidades espaciales de Hadid coinciden con la singularidad de este tipo de uso.



 Isaam Fares Institute. Líbano, 2014.














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Es un “edificio- ménsula” de cuatro potentes plantas sobre rasante, que surge sobre un jardín como otro extraño y robusto árbol de copa excéntrica, bajo cuyo vuelo se dispone la vegetación cuyos árboles perimetrales dialogan con los ventanales del edificio. El gran cuerpo volado, es una ménsula gigante que aloja dos plantas superiores. Las fachadas inclinadas, que se abren a medida que aumenta la altura. Es un edificio de 2014, concebido con evidente solidez constructiva en hormigón (posiblemente por la seguridad necesaria en la zona). Por ello es ajeno a las sinuosidades habituales en los edificios de esta etapa; a pesar de todo el edificio tiene el inevitable dinamismo de la obra de Zaha Hadid. Dinamismo que se traslada a las plantas donde las dependencias se configuran según disposiciones romboidales, más o menos acusadas.





Centro Cultural Heydar Aliyeb. Bakú 2012.


















El Centro pretende ser el referente urbano de la ciudad, tanto a efectos internos como exteriores, y lo consigue. Su implantación es ajena a una estructura urbana y edificación carentes de interés y logra generar una singularidad urbana, el centro cultural, que contiene tres usos: un centro de conferencias, un museo y una biblioteca. El edificio emerge del terreno como unos pliegues del mismo, sobre el que se establecen unos itinerarios de plataformas ajardinadas para acceder al espacio que asienta el edificio, la Plaza de la Cultura. frente al acceso principal del centro. La continuidad de la "piel" envolvente es parte de la estrategia estructural, para lograr amplios espacios diáfanos y que fluyen en su interior, de modo que cada uso es cobijado por una configuración de pliegues diferentes. Como se aprecia se recurre a una estructura de tubo de acero espacial, que luego se envuelve y se convierte en una "cáscara" resistente, pero también se combina con un sistema estructural de hormigón. El acabado exterior es de paneles de fibra de vidrio, reforzados con hormigón o con poliéster, de ese modo se consigue un acabado contínuo.   






Galaxy Soho Beijing, 2012.

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    Es un complejo multifuncional de 330.000 m², con predominio residencial. En este caso los volúmenes fluyen de un modo tan natural como no se había logrado antes… Desconozco que le puede pasar a un usuario en el cuarto de baño, pero la imagen del conjunto es admirable y apabullante, considerando la superficie manejada. Existen similitudes evidentes con el conjunto de torres "Wangjing Soho", ciudad a mitad de camino de Beijing y su aeropuerto, pero me parece muy superior la riqueza de espacios generada por la fusión de los diferentes edificios en un único conjunto.






   
 



























Centro- Plaza Dongdaemun. Seúl 2014.






























































Otro proyecto espectacular que muestra la compleja mezcla e interpretación de la relación entre el espacio público (la Plaza) y el edificio vinculado a ella, que aloja diversas dependencias de actividades. Uno de sus últimos trabajos finalizados y en los que la Plaza rebaja su cota de acceso y el espacio se pliega fluyendo con la naturalidad habitual de los últimos proyectos, generando imágenes espectaculares con depurados acabados, como imagen de la tecnología coreana. La excesiva complejidad puede volver algo tan sencillo como sentarse en una oportunidad excepcional, surgida de unos pliegues en una pared y de difícil comodidad dorsal. Con Zaha Hadid, a veces, la belleza parece tener un precio, más allá del económico, y relacionado con el confort. Sería impagable un coloquio entre Vitrubio y Zaha Hadid, a la vista de las novedades materiales y tecnológicas: la diferente fascinación de uno y otra ante ello.    




















LA PÉRDIDA.

Su obra es demasiado abrumadora para juzgarla desde una objetividad racional y su exuberancia desborda la emoción que nos indica la presencia de la belleza. Superados sus inicios deconstructivistas, es ciertamente aparatosa, pero coherente: nada que ver con la rígida ostentación de otros casos, en la mente de todos. Contemplar su obra es el mejor homenaje y permite apreciar la evolución extraordinaria desde 1993 a la actualidad, con 12 últimos años portentosos, y plantea cómo pudo aguardar su momento, durante 25 años, refugiada en sus ideas expuestas en trabajos conceptuales y sus dibujos.




















De la austeridad material del pabellón Vitra evolucionó a una Arquitectura de alarde, de poderosa imagen, propia de paisajes futuristas y costosa. Su suerte es haber encontrado capacidad tecnológica para ejecutarla, Jorn Utzon lo pasó muy mal, en la Ópera de Sidney, por las limitaciones tecnológicas de su época, pero tuvo clientes que lo admitieron y posibilitaron, más o menos como le sucedió a Antonio Gaudí con el Conde Güell. La realidad es que sus obras tenían un importante componente onírico, pero este sueño formal podía convertirse en una pesadilla, para sus usuarios en algunos casos. En cualquier caso, las propuestas funcionales de los edificios de Zaha Hadid eran bastante más ordenadas y eficientes (v.g,r. en acústica) que las de la mayoría de los colegas de tendencia "deconstructiva". Nuestra desgracia ha sido esta desaparición prematura, a la vista de la facilidad de su evolución creativa, que cierra un mundo de arquitecturas, funcional y racionalmente muy discutibles, pero que evolucionan de la ensoñación onírica profunda a visiones casi de otro mundo.  Nos trasmiten sueños que ella concibió en vida, que continuarán como viva muestra de la imaginación humana, aunque ella se haya perdido en su sueño final.







 





















EPÍLOGO: REFLEXIÓN DESDE LA CONTRADICCIÓN.


El derecho a la vivienda digna es un logro promovido por los movimientos arquitectónicos de finales del siglo XIX y principios del XX, convirtiéndose en un eje vertebrador de su compromiso social y motor básico de la industria de la construcción. Los arquitectos de formación académica en las Escuelas de Arquitectura desarrollaban su actividad artística en edificios de singularidad o destinados a residencias de los sectores sociales más acomodados. Resulta inevitable reconocer un cierto retorno al pasado: tras un siglo XX de reconocimiento de derechos sociales y progresiva mejora de las rentas de trabajo frente a las de capital, resulta que tras la desaparición de los bloques- y no se puede añorar aquella época de paranoia- se desanda el camino: las rentas de capital mejoran,  se produce una concentración creciente de capital y al contrario retroceden las rentas de trabajo y aumenta su precariedad. La Arquitectura no escapa a esta circunstancia y se destaca más en la opulencia exuberante de los edificios singulares, que en el tejido edificatorio predominante de alojamiento. Surge lo sorprendente y el dinamismo formal del diseño digital, frente a la Arquitectura de escuadra y cartabón, de normalización e industrialización.
El 95% de los hogares, como la mayoría de los edificios de servicios públicos, pertenecen a este grupo; el 5% restante responde a condicionantes muy diferentes en su intención y economía pero, en ambos casos, la Arquitectura siempre debe estar presente para dar servicio y ofrecer belleza en los edificios convencionales y excepcionales.





Le Corbusier Unidad de Habitación. Marsella 1952.
Le Corbusier. Weissenhof. Stuttgart 1927
Mies van der Rohe. Weissenhof, Stuttgart 1927


Mies van der Rohe. Pabellón de Alemania, Barcelona 1929 


Los arquitectos del “Star System” entre los que destacaba Zaha Hadid, tal vez por ello, crean obras espectaculares pero aciertan más en edificios de gran escala y programas de necesidades amplios; su éxito funciona en la singularidad y rara vez cuando descienden al mundo de los mortales, su vivienda y entorno inmediato. En las líneas previas se ha planteado esta situación con élla misma en las viviendas de Viena. El problema es cuando lo singular se convierte en objeto de enseñanza predominante y aspiración profesional cotidiana; sin embargo la escala habitual de la Arquitectura para los ciudadanos va por otros cauces, asentada en otros valores más allá del espectáculo. Pues la Arquitectura sigue siendo “firmitas, utilitas et venustas” y la belleza es un espectáculo, pero no todos los espectáculos son bellos y me parece un problema anteponer el espectáculo a la Arquitectura, aunque el dinero logre muchas cosas y haya arquitectos geniales que lo sepan crear y controlar. Poco más de un siglo después, la construcción la vivienda digna es un derecho, la construcción ha mejorado sustancialmente, pero resurge una minoría de arquitectos de la singularidad y el poder económico y una mayoría de arquitectos dedicados a la construcción convencional, cada vez más orientada a la rehabilitación. Las Escuelas de Arquitectura tienen que perseguir un delicado equilibrio formativo, ante realidades tan distintas y educar para evitar frustraciones y el "chincha rabiña" (como diría Sheldon Cooper) de la mezquindad… Porque siempre se aguarda el momento en que cada uno “pinte su obra maestra”, como cantó Bob Dylan hace unos cuantos años.


Homenaje a Zaha Haid. 
"Architecture 3D type". 

      Chris La Broy.