El
Sol se ha presentado en su Puerta
y
ha saludado al Mundo.
Un
mar de miles de manos le responde,
en
vibrante agitación.
La
Puerta del Sol de Madrid se ha convertido en el emblema de una
explosión de ciudadanía, que se proyecta a otras ciudades
españolas, y ha despertado un imprevisto interés por los medios de
comunicación mundiales. Nuevamente, las Redes Sociales han vuelto a
desbordar no sólo a los medios de comunicación de masas, sino al
poder establecido y la “inteligencia” prevista para estos casos.
En un mundo global regido por incontestables intereses económicos,
que ha pulverizado las soberanías de los Estados y sometido a sus
clases políticas, las Redes Sociales se perfilan como el embrión
potencial de generar contrapoderes.
“Políticos,
los ciudadanos no somos mercancías, sin nosotros no sois nada”.
Las
Redes Sociales han demostrado una enorme capacidad de intercambio,
hasta ahora, y gran poder de convocatoria posterior, incluso en
situaciones de riesgo como en los países islámicos. La
espectacularidad de los acontecimientos favorece teorías
“conspiratorias”, pero la realidad es que la potencialidad y
rapidez de los cambios lo desmienten, en muchos casos. Otra cuestión
será el paisaje que se dibuje después de la tormenta. Podría
decirse que las RS no saben acabar los procesos que inician, pero
puede entenderse que por su carácter abierto eviten una concreción
que corresponde a un plano político. Los resultados pueden ser
dramáticos cuando la primera reclamación es la Democracia, como en
la sangrienta represión de Siria, o en el conflicto de Libia.
“Apagad
los televisores, encended vuestra mente.”
España
es el centro de muchas miradas globales. Nuestra increíble cifra de
paro, demoledora en los sectores más jóvenes, el protagonismo de
nuestra estallada burbuja inmobiliaria, la importancia del
endeudamiento, la “reconducción” de la que se postuló como
“octava “ potencia, la ,reconversión política radical desde la
ignorancia de la crisis a la docilidad y el agobio… La nostalgia
mediática de un pasado turbulento, previo a la consolidación
democrática. Con estos y otros antecedentes, los voraces medios de
comunicación globales se han lanzado a la caza y captura de la
“Spanish Revolution”, Posiblemente se sientan defraudados, por la
manifestación de civismo con la que se han expresado los ciudadanos
españoles. La “Spanish Revolution” está muy alejada de
violentas protestas urbanas francesas, por no hablar de las griegas,
pero abre un debate ciudadano que se consideraba desaparecido. La
frustración ciudadana por la dureza de una crisis, sobre la que se
les ha engañado, ha generado un movimiento cívico de crítica,
sobre el que todos los factores han contribuido a potenciar una
indudable inteligencia estratégica. Hasta ahora, los promotores del
proceso han demostrado un gran sentido estratégico, construyendo un
mensaje directo y asumible por los ciudadanos, correcto en las formas
y oportuno en el momento elegido. El resultado es espectacular, por
el efecto multiplicador inducido por el proceso electoral paralelo.
Los planteamientos de DEMOCRACIA REAL YA, se orientan a mejoras de
aspectos formales comúnmente entendidas y. a deseos conocidos de los
ciudadanos, además de romper el rutinario proceso electoral, según
los parámetros convencionales. Resulta más discutible el listado de
peticiones divulgado, producto de un debate asambleario que mezcla
más deseos que razones y puede quitar operatividad al movimiento. La
gente tiene conciencia de que la crisis es grave y de la necesidad de
sacrificarse, pero quiere saber por qué, cómo y para quén… y
están saturados de afirmaciones populistas, desmentidas por los
hechos. La importancia del movimiento, a mi manera de ver, reside en
que tiene un trasfondo global más fuerte, que es el que deseo
resaltar en este texto
“Somos
gente seria, preparada, cualificada, honrada, pero sin futuro”.
El
“Nuevo Orden Mundial de los Mercados” parece incontestable y roza
lo arbitrario, de modo que la deuda de un país puede dispararse, por
una pérdida de confianza o el estado de ánimo de los grandes
operadores internacionales. Tras haber protagonizado la mayor estafa
planetaria jamás conocida, los mismos personajes siguen controlando
la situación y proponen las mismas recetas con las que delinquieron
ya que, casi nadie, ha asumido responsabilidades. La Unión Europea
ha entrado en ese discurso cómplice con los hechos, a costa de sus
ciudadanos, pero no puede evitar ataques al euro, iniciados contra
los países más vulnerables, por estructura económica y deuda
imprudente. Son conocidos los “rescates” de Grecia (ya no se sabe
qué hacer), Portugal e Irlanda. El caso irlandés ejemplariza cómo
puede llegarse a la cresta de la ola, asumir ciegamente políticas
desrreguladoras, recibir elogios máximos sobre su economía y…
arruinarse en tres años. Con esos precedentes, los españoles
debemos preocuparnos: el “Wall Street Journal” y “The Financial
Times” han elogiado a nuestro presidente de Gobierno en los últimos
tiempos.
“Me
queda demasiado mes, para llegar a fin de sueldo”
Los
ciudadanos europeos han empezado a asumir iniciativas, ante la
pasividad de sus Gobiernos. Se han producido manifestaciones de
oposición en muchos países pero, además de la caótica situación
griega, los movimientos más llamativos son los de Islandia,
oposición a la deuda asignada y petición de responsabilidades, y
Francia con el movimiento “¡Indigne toi!”, que hace referencia a
un librito publicado recientemente. En España se ha adoptado la
misma referencia de los “indignados”. Indignados que empiezan en
jóvenes titulados en paro, universitarios a la espera de esa
condición, y se.extiende a los padres de estos colectivos, parados,
jubilados, intelectuales, etc… Ante la presión incontestable del
poder económico global, “el aire de las ciudades hace libres a sus
ciudadanos” y se recupera el impulso, identificado como ciudadanía,
desde la Grecia Clásica, pasando por la Edad Media y hasta nuestros
días. El espacio urbano, donde los ciudadanos son espectadores y
protagonistas, recupera su papel como lugar de expresión e
intercambio, que alumbra la fraternidad de “los indignados”. Pero
esa circunstancia debe dosificarse, pues es de todos.
“Como
no sabían que era imposible… ¡Lo hicieron!.”
Dignidad
para las naciones y sus ciudadanos es el mensaje global que ha
estallado en la Red, desde principios de año. La globalización de
la economía ha otorgado al poder económico una hegemonía
desconocida, que pulveriza la soberanía de los Estados y provocó
una estafa global gigantesca. Con la economía aún convaleciente
desde hace más de tres años y en plena inoperancia de las reuniones
del G-20, para refundar el sistema monetario, el mundo global empieza
a pedir responsabilidades y.necesita respuestas. No hay futuro si la
zorra continúa guardando el gallinero. En paralelo, la Sociedad
Global crece desde la comunicación; un camino iniciado hace treinta
años con la información global de las televisiones, continuado por
Internet y con el último estallido interactivo de las redes
sociales. Ante la ausencia de contrapoderes y con independencia de
culturas, el malestar social contesta la sumisión de sus líderes
políticos a los designios impersonales denominados “mercados”.
Las naciones están a merced de la avaricia o estado de ánimo de
especuladores y sus medios de influencia.
“No
somos antisistema, el sistema es antinosotros”.
La
indignación surge al constatar la dejación política de los
Gobiernos, elegidos por los ciudadanos, para controlar al poder
económico; su indiferencia, cuando no complicidad, en la agresión a
la Sociedad Civil por pretensiones del mismo origen. No se discute la
Democracia, la reclaman dramáticamente los países que no la tienen,
se cuestiona la renuncia al carisma de la representatividad, por
acomodo a un orden económico que los ciudadanos no pueden elegir ni
controlar. Los resultados de la acción política son especialmente
catastróficos en algunos países, España es uno de ellos. Las
cifras son espectacularmente preocupantes: con el crédito
desaparecido, continúa aumentando el paro, cae la actividad de
muchos sectores y a los jóvenes se les anima a emigrar sin recato,
en un país progresivamente envejecido. Lamentablemente, la acción
errática del Gobierno no ha sido ajena a ello.y, ahora, sólo existe
una preocupación: la deuda, creada con insensatez. Ante ella, la
vida real de los ciudadanos queda muy alejada, pero condicionada. Así
que la Ministra de Economía formula un discurso vacuo, en el que
avanza un empeoramiento de la situación. ¿Cuánto tiempo pueden
soportar los ciudadanos esta situación sin expectativas? La
verdadera sorpresa son los términos fundamentalmente respetuosos de
la protesta.
“A
bancos salváis, a pobres robáis”.
Estamos
ante un movimiento global y real, no es un artificio virtual de las
redes porque conecta con los ciudadanos. Los precedentes ya existen y
van a aumentar, porque es dramática la orfandad de la Sociedad
Global ante el omnipotente mercado. De momento, estamos ante este
“crescendo” español. El movimiento está cargado de AUTORIDAD
MORAL y no reclama el acceso al PODER, pues se limita a dejarlo en
evidencia. Se ha generado una plataforma política, fundamentada
sobre reclamaciones éticas, que corre el riesgo de equivocarse si
pretende concretar en medidas populistas. Difícilmente podrá
convertirse en un partido político, porque sería demasiado fácil
para los oportunistas, pero los partidos políticos están bajo la
mirada ciudadana. Nuestra clase política cometería un gravísimo
error si no aprovechara esta oportunidad que le ofrecen los
ciudadanos y, previsiblemente, la frustración podría generar otro
tipo de respuestas. Es el momento de sanear nuestro sistema. Este
movimiento cívico, como otros, apunta a una Sociedad Civil Global,
necesaria ante la compleja situación del planeta, y no debe
detenerse porque, de hacerlo, el futuro será mucho más incierto y
peligroso. Vivimos una explosión de ciudadanía y el latido del 15-
M, junto con otros, debe retumbar en muchas más conciencias.
“No
es que seamos much@s… Somos tod@s”
Como
profesionales técnicos, en general, y como arquitectos, en
particular, tenemos motivos para la indignación desde hace tiempo.
Tras una promoción mediática del “star system” de la
Arquitectura, alejada de la realidad profesional mayoritaria, y una
simplista asociación con la explosión inmobiliaria, una crisis
económica brutal sitúa nuestra actividad profesional en mínimos
desconocidos. La aparición de cambios sustanciales en nuestro
ejercicio profesional, nuevos planes de estudios y, el ataque
profundo e innecesario a la estructura corporativa profesional,
reconocida por el art. 36 de nuestra Constitución, invocando
directivas comunitarias que se interpretan de forma interesadamente
errónea. Las referencias al célebre informe Bolkestein (Directiva
Comunitaria de Servicios) son inadecuadas, respecto a los Colegios
Profesionales, ya que no se refieren al modelo corporativo de
asociación, sino a la libre circulación de ciudadanos y empresas.
“Estamos
hartos, sin pan.”
“Parados,
¡Moveos!”
La
caza obsesiva contra los Colegios Profesionales iniciada por la
Comisión Nacional de la Competencia, azuzada por el Ministerio de
Economía, lleva contra las cuerdas a los Colegios Técnicos y el
actual sistema de garantías, como Administraciones Colaboradoras.
Tras la Ley Paraguas, la Ley Ómnibus, el Real Decreto de Visado
Obligatorio y a la espera de la Ley de Servicios Profesionales, se
asumen políticas desrreguladoras de corte NO europeo, sino
norteamericano. Es el resultado de una práctica de Gobierno
fundamentada en una ignorancia supina y una enorme debilidad, por
carencia de ideas, para asumir todo tipo de presiones externas. Se
ignora que la Universidad es el referente de conocimiento de un país
y, en nuestro caso, los Colegios Profesionales Técnicos son los que
consolidan y actualizan el conocimiento técnico. De modo
irresponsable se pretende la destrucción de esas Instituciones; algo
coherente con el menosprecio y la incapacidad para retener el
conocimiento en nuestro país, por parte de nuestros gobernantes. Los
hechos recientes advierten de que no se puede engañar a la gente
indefinidamente y que se acaban pagando las facturas por ello. Los
Colegios Profesionales no hemos “acampado” en la Puerta del Sol,
aunque tenemos motivos sobrados para la indignación. Ahora, estamos
ante una situación incierta, según la posible evolución del nuevo
marco político. Esperemos que la clase política sepa asumir algo
más que éxitos o fracasos electorales; simplemente que tenga
capacidad para entender lo que sucede y le pide el pueblo al que
representan.
“Ingeniero
+ Máster + Inglés = Paro.”
La
situación de los profesionales, los titulados, los colegiados es la
verdadera preocupación de los Colegios. El movimiento de los
Indignados muestra en toda su crudeza el drama de un 50% de paro
universitario o, en nuestro caso, el malestar del cierre de la
mitad de los Estudios de Arquitectura, y de que los profesionales no
puedan pagar la hipoteca. Es evidente la necesidad de nuevos modos de
asociación para los titulados en los Colegios Profesionales
Técnicos. Los Colegios están empeñados en la lucha por defender la
dignidad de los profesionales en un entorno destructor de la
solidaridad, deliberadamente promovido por anónimos operadores
económicos.. A veces, la lucha parece tan desigual, que es difícil
transmitir a los colegiados, pero no vale el abandono.
“Detrás
de un corrupto hay seis tertulianos.”
La
acampada de Sol y otras ciudades, merece el interés y respeto
mayoritario, por su forma admirable y pacífica de plantear unas
reivindicaciones cívicamente, en el marco de una angustiosa crisis
económica. La manifestación, con ocupación de espacios públicos
emblemáticos, aporta imágenes necesarias para la comprensión por
los políticos. A pesar de la amplitud y variedad de mensajes, desde
lo “naif” hasta la denuncia, queda un sedimento real y
comprensivo. Es indudable el éxito de la convocatoria por la red,
pero no debe dilatarse y generar prolongadas molestias ciudadanas.
Debe evitar la muerte por autoextinción, porque se puede morir de
éxito. “Una retirada a tiempo es una victoria” y un éxito mal
gestionado puede convertirse en derrota, La Red es lo importante,
supone un poder global y de difícil control, su destino es crecer,
aunque también sean posibles los reconocimientos en ámbitos
locales. En el momento actual, la mayor preocupación de los
estrategas de 15-M debería ser cómo canalizar su indiscutible
éxito, realizar una retirada oportuna y plantear reapariciones
intermitentes, alternativamente con otros países, a fin de cuentas
se trata de un movimiento global.
“Nuestros
sueños no caben en sus urnas.”
FINAL:
UNA
VEZ MÁS, ESPAÑA, VUELVE A SORPRENDER A PROPIOS Y EXTRAÑOS
ALUMBRANDO ALGO IMPREVISTO: UNA PRIMAVERA DE REIVINDICACIÓN DE LA
DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS Y LAS PERSONAS. UNA ESPERANZA DE VALORES: UN
PAÍS ASÍ SIEMPRE TENDRÁ CAPACIDAD PARA ASUMIR DESAFÍOS Y CREARSE
UN FUTURO. LOS POLÍTICOS DEBERÍAN SER CONSCIENTES DE ELLO Y NO
DECEPCIONARLO.
Las
frases intercaladas son algunas de las múltiples expresadas en la
Puerta del Sol, pero seguramente habrá muchas más y más
interesantes. Las fotografías fueron tomadas el día 21 de Mayo. El
texto se ha finalizado el día 25 de Mayo. ,